Dia 82 - Vic Falls

Luego de que nuestra compañera de cuarto hiciera todos los ruidos habidos y por haber nos despertamos y nos fuimos caminando a las cataratas, con nosotros vino el perro de la dueña que nos siguio las 15 cuadras. Otra vez la rutina de los vendedores y la mala onda mia, ya les contesto demasiado mal, jaja. Lo comico que hasta me ofertaron cambiarme el perro por lo que vendian, jaja. Llegamos a la puerta de las cataratas y un guardia nos dijo que no podiamos entrar con el perro, se quiso hacer el gracioso diciendo que iba a buscar el arma y dispararle al perro pensando que era nuestro, y le dijimos que lo mate, que no teniamos problema, repitio el chiste 3 veces y le dijimos lo mismo 3 veces, jaja. Termino poniendo el perro en una habitacion y dijo que iba a llamar al hostel para que lo vengan a buscar. Pagamos 30 usd (nos habian dicho que salia 20 la puta madre) y empezamos el recorrido de supuestamente 2:30 hs y que terminamos haciendo en menos de 1 h, quizas el tiempo se lo tomaron a los japoneses que paran de sacar fotos, jaja. Sacamos foto con el monumento a Livington (se parece al de Jeremias Springfield, jaja) y fuimos a todos los miradores del paseo, las cataratas son impresionantes, ess increible que nunca fui a Iguazu y estoy a miles de km viendo algo similar, nos reiamos de la gente con piloto de lluvia hasta que en menos de 20 mts de camino nos empapamos. Vimos el puente que une Zimbawe con Zambia y de donde se hace bungee jumping y volvimos, ya que para acceder ahi hay que dar toda la vuelta. Volvimos a la entrada y estaba el perro jugando con un guardia, nos vio y vino corriendo a nuestro encuentro, jaja, lo agarramos y nos fuimos caminando para el hostel, a los 300 metros aparecio un empleado del hostel que lo venia a buscar pero como vio que nos seguia dejo que vaya con nosotros. Llegamos al hostel dejamos el perro y las cosas, y nos tiramos a tomar un poco de sol, el dia esta espectacular. Mas tarde fuimos hasta la oficina de la empresa de buses a averiguar por el horario y tambien preguntamos por el tren pero sale recien el viernes. En el camino la misma rutina de siempre, una horda de vendedores intentando convencerme que un billete viejo de Zimbawe es un buen souvenier, jaja, uno me quiso hasta correr por el lado de que era pobre y le pregunta si pensaba que yo era rico a lo que me contesto "maybe", jaja, solo le dije que si fuera rico no me tomaria el tren o el bus. Volvimos al hostel y comimos, el dia anterior habian llegado una pareja de holandeses con una amiga que conocimos en el bus de JHB a Gaborone y estuvimos charlando un rato en un fogon que se arma por las noches.